Tomado de la crónica de la revista de fiestas de 1977


 

 

El día 23, a las 10 de la mañana, y desde el propio Ayuntamiento de la ciudad, se celebró la “Gloria Centenaria y Antigua”, desfile que con tanto cariño, tanto interés, tanto amor, habían preparado las distintas “Filaes”, preocupándose de reavivar los antiguos indumentos “Festers” de comparsas ya desaparecidas o de o tras que, a lo largo de los últimos cien años han ido modificando sus prendas y cambiando su apariencia más primitiva.

 

 

Todos los plácemes para los “primers trons” y para todos y cada uno de los “Glorieros Centenarios”. Hay que aplaudir el buen gusto, la ilusión demostrada, el interés, la postura y el gesto de quienes dieron vida después de tantos años de ausencia a Capellanes, Tomasinas Viejas, Somatenes, Rífeños, Sequetes, Garibaldinos, Estudiantes, De Cuan, Tapíadores, Beduinos, Moros Elegantes, etc.

 

 

Un acto esplendoroso pese a la carencia, en algunos momentos, de sol, la amenaza de mal tiempo y el viento levantado a partir del mediodía. Un acto que guardaremos en nuestros corazones todos cuantos de una forma o de otra hemos vivido plenamente esta “Gloria” excepcional, repetida como fue el día 27 de mayo desde el Partidor a la iglesia de San Jorge, deleite de propios y extraños. Un acto, en resumen, que deja buenísimo sabor de boca, emoción y nostalgia.

Adrian Espí Valdés