Extraído de la Crónica de Festes de 2007

Por Vicente Vilaplana


 

 

Pero aún faltaba el último plato fuerte. La escuadra de esclavos. Nunca mejor dicho. Jordi Sellés, autor del boceto, no cabía dentro de sí. La escuadra de una espectacularidad asombrosa, nos transportaba a una imagen de africanidad en el sentido más clásico del diseño festero alcoyano para las denominadas “escuadres de negres”.

 

 

El diseño del traje con grises, rojos, ocres y verdes no hacía prever el impacto de unas cabezas camufladas de las cuales colgaban unos colmillos que aún les daba un mayor impacto. El traje era rematado por unos collares y abalorios de multicolor. Los sones de una atrevida marcha mora titulada “Abencerraig” del compositor Saúl Gómez e interpretada por la Banda de Campello les acompañaba en su entrada por la calle de San Nicolás, tupida de público y fotógrafos que en muchos tramos no les dejaba ni avanzar.

 

 

Detrás una carroza con las esposas de los escuadreros, con un traje del mismo porte, cerraban la estampa.

 

 

"La bestia indescriptible"

                                                  Por Paco Sanjuán


 

Sí, así describimos y bautizamos a nuestro modesto, original y atrevido “traje de negros”.

 

 

Modesto porque todo era natural, original y atrevido, porque los Ligeros somos así. La bestia nació de lo más hondo de la tierra, en una palabra, “indescriptible”. Porque cuando salió a la luz se escuchó decir: ¡aixó que és!, y todavía la están ordenando en su condición humana.

Si nos lo permiten, la contestación a “aixó que és” pensem que soles poden ser els Ligeros i creem que en aixó ho diem tot. En dos paraules, ahí queda aixó”, per a que continúen desenvolupant y composant el nostre vestit.

Gràcies.

“Hubo quien dijo que la fiesta de Moros y Cristianos de Alcoi, es como una gran mansión llena de puertas y ventanas que se van abriendo, y la Escuadra Especial de los Ligeros en su año de Capitán, ha abierto una ventana para que entre un aire renovador para los diseños de las escuadras de negros”.

 

 

 

 

"! Jo em rape !"

Oír esta frase, para la mayoría de la gente, no tiene más significado que el que ya toca pasar por el barbero a recortarse las melenas del invierno ante la inminente llegada del festero mes de abril. Pero para una docena de Festers de la Filà Ligeros significa algo más. Esta simple frase lleva consigo unidos un cúmulo de vivencias, desvelos y, en definitiva, doce ilusiones que se pueden aunar en una sola, la ilusión de la Escuadra de Negros de la Capitanía Ligera.

 

 

Como todas las cosas, todo tiene un principio. A principios de 2006, después de varias reuniones, quedó constituida esta gran familia de doce ilusiones (fer la Escuadra de Negres del Capitá Ligeros 2007) y, como no, empezamos a realizarlas. Por esas fechas ya se ha comunicado a diferentes diseñadores que preparen algunos bocetos. Jordi Sellés fue el primero que nos presentó sus bocetos. Aquel viernes, en la Filà, todos estábamos expectantes por empezar a ver una de nuestras ilusiones, el traje de Negre, plasmada en un dibujo. Cuando Jordi nos mostró su segundo diseño, los ojos de los presentes se abrieron como platos, luego un silencio y seguido una reacción unánime: levantarse para verde cerca aquel personaje dibujado y descubrir qué llevaba en la cabeza. Tenía la cabeza rapada. Cuando salimos de secretaría, una sonrisa maliciosa rondaba por la mayoría de los escuadreros. Jordi Selles había puesto el listón muy alto con este boceto. Después vinieron más bocetos, algunos innovadores y muy buenos, pero aquella primera impresión fue la que nos convenció a la mayoría.

 

 

Ya teníamos boceto, ahora empezaba el trabajo, sabíamos que si queríamos impactar al público, el acabado final tenía que ser como el dibujado. Así, se mandaron confeccionar las telas idénticas al dibujo, se mimó hasta el último detalle. A la vez, Jordi nos hizo un boceto para las mujeres tan espectacular como el nuestro. Todo estaba preparado y llegó el día de la presentación de los trajes. Una de cal y otra de arena. El traje de femenino estaba perfecto, como saldría unos meses después a la calle.

En el traje de Negre masculino algo faltaba, el casquete que tenía que simular la calva no resultaba impactante. Esto nos impulsó a seguir trabajando con la maquilladora sobre este tema y así se aprobaron otros tipos de calvas artificiales. Finalmente dimos con una solución, con un casquete menos rígido que el primero.

 

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De esta forma, con todo preparado, llegamos al día de la prueba conjunta de los trajes en el local de Fermín Vélez el confeccionista del traje. Era el domingo 1 de abril. Allí entre risas y nervios, nos plantificamos el traje y cuando íbamos a ponernos la calva artificial resonaron unas palabras: ¡JO EM RAPE EL CAP! Un decidido había puesto palabras a lo que todos pensábamos. La mejor forma de simular una cabeza rapada es raparse el pelo. De esta forma, a tres semanas de fiestas, la decisión fue mayoritaria: ¡ENS RAPEM!

Y, como todas las cosas, todo tiene un final. Acaba el año festero, acaba la Escuadra de Negres y la Fiesta inicia su nueva andadura otro año más. Pero no es del todo cierto, no todo acaba para este grupo de Festers que primero fueron conocidos, después amigos y ya son familia. Quedarán para siempre en su recuerdo unas vivencias únicas y unos lazos que difícilmente se romperán.

Els negres